Tras convertir Xbox en la consola más vendida en todo el mundo en 2011 con la ayuda del periférico Kinect, Microsoft anunció este lunes que buscará prolongar su buen momento comercial con la mejor oferta de juegos de su historia y una mayor integración de dispositivos en su plataforma.
El gigante tecnológico fue el encargado de inaugurar la semana de la feria del videojuego E3 de Los Ángeles (EE.UU.), la mayor convención mundial del sector para profesionales, con el claro convencimiento de que su Xbox 360 tiene aún muchas vidas que gastar antes de evolucionar a la largamente rumoreada versión 720.